Queridos amigos, conocidos y desconocidos:
Escribimos esta nota a 10 de mayo del nefasto año 2020. d. C. (después del Coronavirus).
La crisis sanitaria que estamos atravesando nos ha dejado a todos descolocados y vuelta al aire. Hemos sufrido un laaaargo confinamiento, un parón inédito en nuestras vidas, en el que no había ni perspectivas ni seguridades, en el que estábamos pendientes de las noticias para saber qué nos depararía el siguiente día. En la fase de desescalada en la que estamos ahora nos enfrentamos a los problemas laborales, económicos y psicológicos que tenemos por delante, tela marinera. Eso sin entrar en el dolor por muertes o problemas de salud en nuestro entorno cercano. Vamos, lo más parecido al apocalipsis que nos ha tocado vivir…
Por eso, todos nuestros planes de viajes para este año se quedan congelados, marchitos, solitarios y tristes. Pero los mantenemos aquí, en nuestra página.
Porque en cuanto podamos vamos a vivir con más ganas, vamos a viajar con muchísima más ilusión y conciencia de lo grande que es ver el mundo. Y como la situación va a ser dura, un viaje será un proyecto largamente acariciado, planificado, soñado, ahorrado. Por eso, el viaje que hagamos tiene que ser el mejor, el más auténtico, el que nos haga sentir vivos, lejos de casa, en otro mundo.
Como véis, hablamos en «nosotros» porque estamos en la misma situación. Teníamos un viaje planificado a Bosnia en mayo con las amigas, nuestra escapada del año. Pues nada, claro, nada de nada. Pero lo haremos, vaya si lo haremos… y con más ganas si cabe, porque ya nada será igual. Ahora todo tiene un valor nuevo.
Así que, queridos amigos, os esperamos. Aquí estaremos, cuidándoos la isla, para que cuando podáis viajar descubráis las maravillas de esta tierra y sus gentes. Daremos lo mejor de nosotras para que este sea EL VIAJE. Un gran abrazo, nos vemos muy pronto!