Lo sentimos. Quien avisa no es traidor. Esta no es la típica página de «las 10 cosas que tienes que hacer sí o sí para conocer el planeta Tierra en un día». Qué le vamos a hacer, no es nuestro estilo ni lo que nos gusta en la vida.
Para nosotras, viajar no es una carrera de obstáculos ni conocer un lugar es una contrarreloj clavando chinchetas en los “puntos más importantes”. Es un abrirnos a un lugar nuevo, para intentar descubrir su interior. Tanto las personas como los lugares tienen corazón y carácter propio y todos necesitan un tiempo y una atención especial para abrirse a la persona que los contempla. De esta forma no hay 2 personas iguales como no hay 2 países iguales o 2 viajes iguales, porque los ojos con los que miramos no son los mismos.
Creta te ofrece sensaciones y te pide que abras tus sentidos: Paz si te relajas. Aventuras si abres tus ojos. Tiempo si no corres. Detente un momento y escucha: aire fresco,zumbido de abejas, el susurro del mar sobre los guijarros, hojas de buganvilla movidas por el viento, las notas de una lira al caer la tarde, conversaciones enlazadas unas con otras en un café…
Siéntate y mira a tu alrededor: El azul siempre presente en el cielo, el mar y las montañas lejanas. El blanco de nubes , barcas y casas. Verde de plátanos y castaños. Pardo de tierra y vidas duras, comidas por el viento y el sol. Amarillo de retama y mimosas…