Atención atención. Los ortodoxos son cristianos y los griegos son cristianos ortodoxos. Dentro del cristianismo hay 3 ramas principales: católicos, protestantes y ortodoxos.
La palabra ortodoxo viene de Orthos (correcto o recto) y Doxa (opinión o creencia), así pues Ortodoxo es aquel que cumple normas tradicionales y generalizadas o que sigue fielmente o está conforme con los principios de una doctrina, una tendencia o una ideología.
La iglesia católica y la ortodoxa se separaron el año 1054, con el cisma de Oriente y Occidente. Las diferencias ya venían de antes, claro, ya que los ortodoxos consideran una virtud la constancia e inmutabilidad de los dogmas de la doctrina cristiana original, establecida por Jesús y sus apóstoles. La iglesia fue introduciendo cambios a través de concilios que no fueron aceptados por los ortodoxos.
Uno de los momentos en los que se armó la marimorena fue cuando se insertó la famosísima cláusula Filioque en el credo del concilio de Constantinopla, allá por el 381 (no ha llovido casi nada).
En el texto litúrgico griego se afirmaba que el Espíritu Santo procedía del Padre (como era la doctrina tradicional):
καὶ εἰς τὸ Πνεῦμα τὸ Ἅγιον, τὸ Κύριον καὶ Ζωοποιόν, τὸ ἐκ τοῦ Πατρὸς ἐκπορευόμενον,
pero ah! Amigo, que en el texto litúrgico latino tuvieron la osadía de poner
Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem, qui ex Patre Filioque procedit,
es decir:
Y en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo
Añadir ese Filioque, es decir, del Hijo, fue la madre de todos los corderos que, junto con otras movidas por motivos igual de importantes para el devenir de la cristiandad confluyeron en la separación de las dos iglesias.