Cuevas de Creta 2: Ideon Andron, la otra cueva de Zeus


La segunda cueva que os presentamos es la cueva de Ideon Andron, situada en las faldas del monte Ida o Psiloritis, con la cumbre más alta de Creta, Timios Stavrós, a 2456 m.

Atención: no confundir esta cueva, Ideon Andron en el monte Ida, con Dikteon Andron, en las montañas Dikti.

Para llegar a esta cueva, el acceso se hace desde la meseta de Nida, otra de las muchas dolinas existentes en Creta, en la cara este del Psiloritis. Para llegar allí, pasamos por el pueblo de Anogeia. Dejamos el coche en el aparcamiento que hay en la meseta, y desde ahí, unos metros más arriba, a 1498 m, se encuentra la cueva. Forma parte del sendero que nos llevará a la cumbre de Timios Stavrós, por una ruta larga, de unas 8 horas entre ida y vuelta. Desde la cumbre tendremos una impresionante visión panorámica de Creta, y en los días claros, la vista llega hasta las Cícladas y el monte Taigeto en Peloponeso.

La cueva de Ideon no es especialmente impresionante. Tiene 800 m² y está dividida en 3 estancias. La cámara principal tiene 40 m de largo por 50 de ancho. Su importancia, una vez más, es sobre todo arqueológica, ya que suponía uno de los lugares de culto más importantes de antiguas épocas, y mitológica.

El uso de la cueva como lugar de culto, por los hallazgos encontrados en ella, se extendió desde finales del 4º milenio a.C. hasta la época romana.

Fue lugar sagrado durante la época minoica, en la que se adoraba a un dios de la naturaleza y que representaba las estaciones. Esto se ha querido asociar con la figura mítica del rey Minos, que cada 9 años acudía a esta cueva para recibir instrucciones divinas sobre el gobierno de la isla. Con el pasar del tiempo el papel de ese dios minoico fue sustituido por Zeus, quien según la leyenda local también moría y resucitaba cada año, mito que se entiende perfectamente en este lugar, cuando en invierno desaparece cada rastro de vida, en un paisaje lunar, para renacer cada primavera. Allí donde sólo hay piedras, en primavera podemos ver preciosas flores silvestres que inundan este duro paisaje.

Como os hemos contado, Rea dio a luz a Zeus en Dikteon Andron. Después de engañar a su iracundo esposo, Rea trasladó a Zeus a la más escondida cueva de Ideon. Allí fue cuidado por una ninfa, Amaltea, que lo alimentaba con miel de abeja y leche de cabra, y protegido por los Curetes, jóvenes guerreros hijos de Apolo, que vigilaban la entrada de la cueva y hacían gran ruido con sus armas para tapar el llanto del niño y evitar que Cronos descubriera el engaño.

Los curetes eran deidades de las montañas, los rebaños, la apicultura y descubridores de las artes metalúrgicas. De ellos descendieron los primeros 100 habitantes de Creta y sentaron las bases de la convivencia, protegiendo las ciudades y los ciudadanos. Ayudaron a los humanos enseñándoles el uso del fuego, los trabajos metalúrgicos, el uso del arco y la recolección de alimentos nutritivos, como la miel. Vamos, una maravilla, estos curetes, eh?

Se han encontrado ofrendas y recipientes de barro, oro, plata, bronce (por ejemplo un escudo que representa los curetes alrededor de Zeus) e incluso marfil del 2º milenio a.C., lo que demuestra las relaciones comerciales de Creta con otras grandes civilizaciones mediterráneas de la época, como Siria y Egipto. La delicadeza de las piezas de esa época, da una idea del refinamiento de la cultura minoica, así como la importancia y el respeto por la Naturaleza en sus temas.

A 70 m de la entrada de la cueva, a la derecha, podemos apreciar un altar de piedra, que según Pitágoras se alzaba cerca del gran trono de marfil en honor de Zeus (hoy desaparecido). Dentro de la cueva fueron hallados numerosos restos arqueológicos de todo tipo como armas, joyas, estatuillas y escudos y que podemos contemplar en el museo arqueológico de Heraklion.

cueva de ideon andron
escudo en ideon andron