Bonito paseo muy cerca de Chaniá.
Dificultad: Baja. Necesario coche para llegar. Ruta corta: Unas 2 horas y media ida y vuelta, desde el monasterio de Gouverneto hasta el mar.
El recorrido comienza muy cerca de Chaniá. Nos dirigimos hacia el aeropuerto (a unos 14 kms. de la ciudad). Justo antes de entrar en el aeropuerto veremos la indicación hacia Agia Triada (SantaTrinidad). El monasterio merece una visita, es un lugar precioso y lleno de flores, construido en 1.634 y con azarosa historia, como toda la isla. Hay un pequeño museo que conserva lo poco que se salvó de los turcos, ya que durante la revolución griega de 1811 prendieron fuego al monasterio que tenía un gran patrimonio de manuscritos antiguos, reliquias y obras de arte.
Seguimos con el coche desde el monasterio de Agia Triada hasta el monasterio de Gouverneto. Allí dejaremos el coche en el parking. Atravesamos el jardín del monasterio, y una vez que salimos por la puerta trasera (recordad cerrar siempre las vallas y puertas, de otra manera las cabras se lo comen todo!) veremos al frente un camino con escaleras de piedra. La vista hacia el mar es espectacular.
En nuestro descenso hacia el mar encontraremos a la derecha una pequeña cueva, con una ermita en su interior, llamada “Virgen del oso” por una estalagmita en su centro, con forma de oso. La leyenda cuenta que un enorme oso tenía la costumbre de venir a beber en el pozo que hay en el centro de la cueva, privando así de agua a los monjes. Un día los monjes esperaron al animal y cuando éste se presentó, era tan grande que oscurecía toda la cueva. Los monjes pidieron ayuda a la Virgen y en ese momento el animal se convirtió en piedra.Otra versión más realista es que las montañas de alrededor se llaman “Montañas del oso”. Los arqueólogos han encontrado en la zona pruebas del culto a Artemisa, diosa de la caza, siendo el oso animal sagrado para ella.
Continuamos el descenso por el camino perfectamente trazado y a unos 20 minutos encontramos una garganta con el impresionante monasterio de San Juan o Católico. Un poco antes de llegar, a la izquierda encontramos otra cueva. Si lleváis linternas podéis adentraros en ella. El monasterio del siglo X d.C.está construido alos dos lados de la garganta, con un puente que los une. Quizá por su localización, o por llevar siglos deshabitado, el lugar nos transmite una inmensa paz.
Bajamos por el camino que vemos entre las dos edificaciones y pasamos por debajo del puente para entrar en la garganta. Seguimos la garganta hacia la derecha, y en otros 20 minutos llegamos al mar. Encontraremos un pequeño golfo natural con placas de piedra y donde el agua tiene un increíble color turquesa. También veremos un poco a la izquierda un diminuto puerto que los monjes utilizaban para recoger provisiones. Bueno, y no sólo los monjes, sino los piratas, que debido a sus constantes saqueos fueron la causa del abandono del monasterio.